1. La monarquía de los Reyes Católicos.
La Unión dinástica.
La expansión territorial.
La política exterior.
2. El estado moderno de los Reyes Católicos.
La creación de la monarquía autoritaria.
La uniformidad religiosa.
La sumisión política de la nobleza.
3. Los descubrimientos.
Causas.
Expediciones portuguesas.
Expediciones castellanas
1. La monarquía de los Reyes Católicos.
Bajo el
reinado de Isabel I de Castilla y
Fernando II de Aragón, los reinos
hispanos se incorporaron a la Edad Moderna como una de las monarquías más
poderosas de su época.
La unión dinástica
En el año
1469 contrajeron matrimonio la princesa Isabel, hermana del rey Enrique IV de
Castilla, y el príncipe Fernando, hijo heredero de Juan II de Aragón
En 1474,
falleció Enrique IV e Isabel se convirtió en reina de Castilla, pero tuvo que
librar una guerra civil contra los partidarios de su sobrina Juana, llamada la
Beltraneja, aliada con Portugal. Fernando, por su parte, heredó la corona
aragonesa en 1479, al morir su padre Juan II.
El
matrimonio no supuso la unificación de los reinos, sino que fue una unión
dinástica. Las dos coronas mantuvieron sus leyes, instituciones, fronteras
y monedas. No obstante, ambos monarcas gobernaron de modo conjunto sus dominios
y establecieron políticas comunes en el ámbito internacional.
La expansión territorial
Los Reyes
católicos pretendieron unir todos los reinos peninsulares bajo su corona. Para
ello, llevaron a cabo una política
basada en anexiones territoriales y
políticas matrimoniales:
· Granada. El reino nazarí estaba inmerso en
una guerra civil que fue aprovechada por los Reyes Católicos para iniciar la
conquista. Tras diez años de guerra, en 1492 el rey Boabdil se rindió, lo que
supuso la culminación de la Reconquista.
· Navarra. En 1512, Fernando el Católico
utilizó la alianza con Francia como excusa para invadir el reino navarro e
incorporarlo a Castilla, aunque mantuvo sus leyes e instituciones.
· Portugal. Los Reyes Católicos se vincularon
al reino portugués mediante enlaces matrimoniales. Para ello, casaron a sus
hijas, Isabel y María, con el rey Manuel I.
La política exterior
La política exterior de los Reyes
católicos atendió a los interese de las dos coronas. Esto supuso aumentar
considerablemente sus dominios.
· La
prioridad de Aragón era el ámbito mediterráneo. Así, llegó el
enfrentamiento con Francia por el dominio de Nápoles. En esas guerras destacó la figura de Gonzalo Fernández de
Córdoba, el Gran Capitán, que derrotó a los franceses en importantes batallas.
Este
enfrentamiento permitió recuperar los condados del Rosellón y la Cerdaña,
en el sur de Francia. Además, para defender el control sobre el mar
Mediterráneo, se conquistaron distintas plazas en el norte de África, como Melilla, Orán o Bujía.
·
En el caso de Castilla, se rompió la tradicional alianza con Francia, por sus
enfrentamientos con Aragón.
Además, los
intereses castellanos se orientaron hacia el Atlántico, por dos razones: controlar las rutas de comercio con
Flandes y culminar la conquista de las islas Canarias. En la década de 1490, los Reyes Católicos consiguieron
dominar el archipiélago canario, lo que resultó trascendental a la hora de
explorar la ruta del oeste en dirección a las Indias.
· Por
último, y para aislar a Francia, Los Reyes católicos llevaron a cabo una eficaz
política matrimonial con sus hijos:
concertaron el matrimonio de Juan con Margarita de Habsburgo; de Juana con
Felipe, heredero del ducado de Borgoña y del condado de Flandes; y de Catalina
con el rey Enrique VIII de Inglaterra. Con ello, emparentaron con las
principales monarquías europeas.
2. El Estado moderno de
los Reyes Católicos
El reinado de
los Reyes Católicos significó la implantación del nuevo modelo de monarquía autoritaria propio de la Edad
Moderna. Sin embargo, el proceso fue mucho más efectivo en Castilla que en la
corona de Aragón, ya que en los territorios aragoneses la aristocracia mantuvo
su poder y se conservaron muchas de las instituciones medievales.
La creación de la monarquía autoritaria
El objetivo de
los Reyes Católicos fue imponer en sus dominios la autoridad del rey, sometiendo a la nobleza y la Iglesia a cambio de
mantener sus privilegios económicos y sociales. Par ello, organizaron un Estado
que contó con distintas instituciones:
· Consejos. Eran asambleas de juristas y
funcionarios que asesoraban a los reyes. Los más importantes fueron los de
Guerra, Hacienda y los referentes a cuestiones sobre Castilla y Aragón.
· Secretarios reales. Eran hombres de
confianza de los reyes, que servían de enlace entre los diversos consejos.
· Santa Hermandad. Fundad en 1476, era un
cuerpo armado encargado de perseguir a sus criminales.
· Contaduría Real de Hacienda. Se trataba
de un organismo para la recaudación de impuestos. Los Reyes Católicos ampliaron
los existentes e implantaron otros nuevos.
· Real Audiencia. También llamada
Chancillería, fue creada para asegurarse el control sobre la justicia y hacerla
más eficaz.
· Ejército profesional. Era pagado por
los monarcas y puesto a su servicio en sustitución de las tropas nobiliarias.
· Corregidores. Funcionarios que
presidían los ayuntamientos en nombre de los reyes, para controlar el poder de
las ciudades.
Para completar
el sistema, las órdenes militares
fueron puestas bajo el control de la monarquía con el nombramiento de Fernando
como maestre, y se creó la figura
del virrey, representante de los
monarcas en cada uno de los reinos de la Corona.
La uniformidad religiosa
Otro de los
principales objetivos de los Reyes Católicos fue conseguir la unidad religiosa, lo que inspiró muchas
de sus políticas.
En el año 1492,
decretaron la conversión forzosa de los
judíos. Los que abrazaron el cristianismo fueron llamados conversos, pero los que no lo hicieron
fueron perseguidos y tuvieron que abandonar el país ese mismo año.
Tras la
conquista del reino nazarí, los reyes habían firmado las Capitulaciones de Granada, por las que se garantizaba la libertad
religiosa de los musulmanes granadinos. Pero en 1499, el cardenal Cisneros los
obligó a bautizarse forzosamente, y
en 1502 la medida se extendió a toda Castilla. Algunos abandonaron la
Península, aunque la mayoría de los musulmanes optaron por el bautismo, y desde
entonces recibieron el nombre de moriscos.
Para acabar con
las herejías y perseguir a quienes se apartaran de la fe católica, en el año
1478 se volvió a instituir el Tribunal
de la Inquisición, que había funcionado en Aragón en época medieval, como
principal instrumento para conseguir la unidad religiosa.
Los conversos y
moriscos se convirtieron en su principal objetivo. Sin embargo, la presión
sobre ambos colectivos no fue igual. En una primera etapa, hasta principios del
siglo XVI, los antiguos judíos sufrieron una represión mucho mayor.
La sumisión política de la nobleza.
Los Reyes
Católicos conseguirán el control de la nobleza castellana y aragonesa, gracias
a sus mayores recursos económicos y un
poder militar incontestable. Sin
embargo, la nobleza a cambio de su sometimiento, va a obtener unos privilegios
sociales y económicos muy considerables de manos de los reyes. La expansión
territorial, por otra parte, va a permitir que muchos nobles sin recursos
intenten labrarse un porvenir en las guerras de Europa o en América. Un ejemplo
perfecto lo tenemos en Extremadura. En nuestra ciudad, la reina Isabel ordena
desmochar todas las torres en la guerra contra Juana la Beltraneja para someter
a la nobleza urbana. Fernando el Católico se convertirá después en el Gran
Maestre de la Orden de Alcántara, controlando políticamente esa orden militar.
Sin embargo, la expansión permite que buena parte de la nobleza sin recursos de
Extremadura se haga con un puesto en la conquista de América (Hernán Cortés y
Pizarro, entre otros muchos).
3.
La era de
los descubrimientos.
1. Causas de
la expansión europea.
Las coronas de Castilla y de
Portugal desarrollaron en la segunda mitad del siglo XV una extensa actividad
viajera que permitió una amplia extensión del mundo conocido hacia África, Asia
y América. Las causas de estos descubrimientos son variadas:
a) Rutas de
comercio. Cuando los turcos toman Constantinopla y bloquean
Alejandría en Egipto al comercio de los italianos, se hicieron necesarias abrir
nuevas rutas de comercio para los productos exóticos de lujo del lejano Oriente
(Especias, seda). Este fue la principal motivación para los portugueses en
África o Asia.
b) Expansión
política. Después de la Reconquista Portugal y España desean ampliar
sus territorios a través de la conquista y colonización de amplios territorios,
para explotar sus recursos. Esta fue la orientación principal para españoles y
portugueses en América.
c) Motivaciones
ideológicas. La predicación del cristianismo en nuevos territorios y la
conversión de sus pobladores se convirtieron en motivo de expansión para los
castellanos de América.
d) Recursos
técnicos disponibles. No hay que olvidar que este proceso estuvo
acompañado de progresos técnicos navales (el timón, la brújula y el astrolabio),
las carabelas y las naos (tipos de barcos aptos para la navegación en el
Atlántico), así como nuevas armas de fuego (pólvora).
3.2. Expediciones
portuguesas.
Los
portugueses iniciaron su expansión atlántica muy rápido, de la mano de Enrique el navegante (con el control de Madeira, Cabo Verde y las Azores, y el
establecimiento de puntos de comercio en África). Con ello obtuvieron el oro
africano. A finales del siglo XV, Bartolome
Diaz (1488) dobla el Cabo de Buena Esperanza (Sudáfrica) y en muy pocos años, Vasco de Gama (1498) alcanza
Calcuta y Goa (la India) tomando contacto con el comercio de las especias y
controlándolo en poco tiempo. Lisboa se convertirá en uno de los puertos
comerciales más importantes de Europa gracias a este comercio africano y
asiático.
3.3. Expediciones castellanas.
Castilla se
incorpora un poco más tarde a las expediciones atlánticas. Tomarán en primer
lugar las islas Canarias, ya
conocidas desde dos siglos antes, y terminarán de conquistarla en1496. Superado
por Portugal, Castilla se verá obligada, de la mano de Cristobal Colón, de tomar la ruta del oeste para intentar alcanzar
Asia. Esto implicaba un cambio de mentalidad (la tierra era redonda, algo ya
aceptado, aunque se pensaba que era más pequeña). Los Reyes Católicos le
ofrecen al navegante financiación a través de las Capitulaciones de Santa Fe, con privilegios para Colón en caso de
buena fortuna.
El 12 de
octubre de 1492, los tres barcos puestos
su disposición (Pinta, Niña y santa María) alcanzan las Bahamas y Santo Domingo, y al
año siguiente regresan a Castilla. A este le seguirán tres viajes más, con más
barcos y recursos, en los que se inicia la exploración de todas las Antillas y
el contacto con el continente americano. En poco tiempo, nuevas expediciones con
otros marineros irán extendiendo el descubrimiento del continente americano y
caerán en la cuenta que no es Asia, sino un nuevo continente, el que ha sido
descubierto. A pesar de ello, América se seguirá llamando “las Indias”. Hernán Cortés (1519), marcará el
comienzo de la conquista de grandes territorios en el continente. Por cierto,
nuestro “Calixto” de la obra de teatro (Nicolás
de Ovando), será el primer gobernador nombrado por los Reyes Católicos de
las Indias entre 1502 y 1509, estableciendo Santo Domingo como base para los
futuros descubrimientos.
Los
descubrimientos supusieron también enfrentamientos entre las dos nuevas
potencias atlánticas. Portugal y España firmarán el tratado de Tordesillas en 1494 por el que la influencia de Portugal
quedará limitada a 370 leguas al oeste de las islas de Cabo Verde. Eso
permitiría a los portugueses hacerse con Brasil, que será explorado por primera
vez por Alvares Cabral en 1500.
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